Flores, cánticos y resistencia pacífica frente a la violenta «operación limpieza» ejercida por la policía. Disparos y embestidas a toda velocidad de los furgones policiales contra los manifestantes.

Una señora se planta en medio de la Ronda de Sant Pere y hace frenar y retroceder uno de los furgones de los Mossos. Otra mujer indignada enseña los cartuchos disparados y dice cuatro verdades.

La Plaça de Catalunya vuelve a estar ocupada y ahora somos más los indignados y mucho más fuertes.